Prevención: Responsabilidad de los Padres

Alrededor de la mitad de las anomalías de dientes y maxilares no son hereditarias o congénitas, sino que son adquiridas a través de malos hábitos (como succión del pulgar) o debido a la prematura pérdida de los dientes de leche.Una prolongada succión del pulgar puede causar que los dientes superiores se protruyan (inclinación hacia adelante). Paralelamente, los dientes inferiores son empujados hacia atrás.


El resultando de esto es una mordida abierta debido a la succión del pulgar, en la que los dientes anteriores no pueden morder. Esto también puede causar problemas fonéticos y respiración bucal.


Todos los niños pequeños necesitan algo que succionar. Es mucho mejor para ellos hacerlo con un chupete en vez del dedo pulgar. Desde un punto de vista ortodóncico, no hay nada de malo con el uso moderado de un chupete hasta los tres años de edad.